los deseos del alma.
¿Cómo llenar el vacío inmenso de un alma taciturna que se pierde en sus abstractos pensamientos?
¿Cómo encontrar la dicha cuando la realidad es perceptible y cruel ante el más sublime de los sueños?
Dónde encontrar un refugio en el que los sueños se alimenten y no se desmoronen...
En dónde se encuentra la otra parte de mi alma cuando el mundo está en decadencia, cuando la felicidad y la esperanza se desvanecen en el sutil intento de mantenerlas cautivas.
El alma no es inmune a los destellos efímeros de la vida, sin embargo, la vida es inmune a los deseos del alma.
Taciturna
2 comentarios
guau bonita texto y bonita foto!
ResponderEliminarmuack!
eso mismo me pregunto yo...
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